"Nosotros comunicamos las cosas cuando son habladas en el bloque. Nunca generamos rumores ni anticipamos posiciones, porque hay que hablar con los compañeros", explicaron cerca de Martínez. Con fastidio, alegaron que la cita con sus colegas sería recién a partir de las 19.
Sin embargo, el encuentro tendría incontables bajas. Diputados cuyanos y norteños llegarían a Buenos Aires recién entre martes y miércoles: más de uno consideraba ocioso el debate con las autoridades del bloque.
"Va a ser una catarsis de los legisladores, quejándose de lo que dijo Milei sobre la comunidad LGBT, pero eso es una agenda porteña vieja", opinaron cerca de un gobernador peronista.
Esa apreciación, compartida por diputados que responden a mandatarios provinciales, fue el revestimiento de la resistencia cruda de los gobernadores al intento de la ex Presidenta por imponer su voluntad de sostener las primarias a nivel nacional.
La verdadera tensión se da por la disputa entre Cristina y Axel Kicillof. Mientras ella defiende la continuidad de las PASO para licuar el poder del gobernador bonaerense y los intendentes en el armado de las listas, a Kicillof le convendría la suspensión para desacoplar la convocatoria a los comicios sin mayor resistencia en la Legislatura de La Plata.
En Provincia de Buenos Aires, rige una ley que se impulsó en tiempos del gobierno kirchnerista para que las PASO nacionales y las provinciales se realicen el mismo día. Si no se suspenden, Kicillof se vería impedido de aplicar el desdoblamiento.