Los hermanos Lauhlé, integrantes de una tradicional familia de polistas, viajaban en una pick up Toyota desde Santa Rosa y hacia Buenos Aires. Desde allí iban a tomar un vuelo a Estados Unidos para participar por primera vez en los torneos profesionales en Palm Beach, Florida, que se desarrollan anualmente entre enero y abril. También juntos habían participado el fin de semana de la Copa “La Natividad”, que se disputó en La Andría Polo Club de Santa Rosa, una cita tradicional que suele oficiar como apertura del año, a la que asistió mucho público.
Herederos de una dinastía, como ocurre a menudo en el polo, Beltrán y Rufino habían empezado a sonar muy fuerte en el circuito. Nacieron en Buenos Aires y se criaron entre Pilar y La Pampa, puntualmente en Intendente Alvear, siempre con el deporte como pilar de sus vidas. Beltrán disputó en 2024 el Abierto de Palermo para el equipo La Zeta Kazak, liderado por Nicolás Pieres.
El trágico suceso impacta en la comunidad de Intendente Alvear.